La traición del Conde Don Julián junto con el gobernador Musa, así como la Batalla de Alarcos de julio de 1195 dejó a una población desguarnecida e indefensa; estos temas de gran valor histórico en nuestro país serán aludidos en el próximo proyecto en el que estoy trabajando.
El objetivo de este encargo escultórico, a partir de una idea generada por sus propietarios, es el de recordar y conmemorar a los caídos, rogando una oración por su alma y a todas las víctimas que se vieron involucradas en aquellos acontecimientos del pasado.
Recordar, además, que como origen de la obra y del monolito en el que estaré trabajando, están esa serie de hechos que ocurrieron entre los siglos VII y VIII con la traición del Conde Don Julián de Ceuta junto con Musa ibn Nusair, gobernador musulmán de la zona del norte de África.
Este hito produjo a su vez la descomposición de los reinos en su litigio entre visigodos y musulmanes a través de la entrada por Ceuta, permitida y pactada por el Conde Don Julián.
Don Julián, considerado como uno de los villanos de la tradición española, también ha sido tema recurrente en la literatura española, conocido como aquel que ayudó a los musulmanes en su entrada a Hispania y acabó con el reino visigodo.
Años más tarde, se produciría esa Batalla en Alarcos. Esta derrota dará origen más tarde a la Batalla de Las Navas de Tolosa.
Piezas de la obra artística: planta, crucero y monolito
Por eso, como base artística he establecido un locus amoenus, término del latín que significa “lugar ameno”; tratando de crear a través de la obra un lugar ameno para la meditación en el recuerdo de las víctimas y a la gran cantidad de almas perdidas en aquella época.
Así el conjunto de estas dos obras independientes, se divide por un lado, en la planta junto con el crucero y la Virgen y, por otro lado, el monolito.
Sobre esa base de significado se halla la planta pavimentada con 4 evangelistas, tetramorfos y con un canto rodado, ladrillo rústico, roseta, chino de color blanco y piedra para que logren la ambientación deseada y en cuyo centro se situará el crucero con el Cristo crucificado, alcanzando el conjunto una altura final de 4,45 metros. Un crucificado en bronce remata la composición en actitud de abrazo, de acogida y que mira al espectador culminando así la composición de la obra.
El crucero, por su parte, será ejecutado en piedra de Porcuna, acero y bronce.
Como podrás ver en el boceto de más abajo, sobre la planta y el crucero, habrá un cubo que recoge una cartela explicativa del hecho conmemorativo.

Entre la base de la columna y la meseta del cubo, habrá una escena del combate ejecutada en soldadura en hierro, narrando los hechos de la tragedia, dejando la parte superior de la columna para situar a la Virgen dolorosa, quien acoge a los caídos y cuyo origen se evoca en estos hechos de la reconquista española frente al poder musulmán.
Por último y en cuanto al monolito, será de piedra de Porcuna con una altura de alrededor de 3 metros (aunque se quedará en 2,50/2,70 metros ya que medio metro estará enterrado en tierra) y de 50×70 centímetros.
En la cúspide de este imponente monolito, además, se tallará una escena de la traición, albergando una síntesis del hecho acaecido.

Asimismo el crucero, lleva insertados en los extremos de la cruz tres cristales de ágata sellados con seguridad a la Cruz. Al actuar como cantoneras tienen como misión polarizar la luz y dar reflejo como lo hace una vidriera en su sentido místico. Es decir, su significado explica la doctrina de Cristo; siendo esta transparente, siendo el sol, la energía más poderosa capaz de traspasar a través de él. Admite cualquier análisis exhaustivo y se puede ver con nitidez la pureza y claridad de su mensaje y de la Iglesia y que a través de esta máxima prueba los rayos de la luz no desvirtúan la verdad del cristianismo.
En este sentido entre lo que se ve y su significado, la luz actúa como revelación divina y fuente de enseñanza.
La obra está programada para ser terminada a finales de este año 2021 o principios del próximo 2022. En las inmediaciones de la finca estarán colocadas las obras, que se verán en su lejanía, justo a una distancia aproximada donde tuvieron lugar los encuentros.
– M. López