
En el artículo de hoy te cuento más a fondo sobre uno de mis últimos trabajos. Una obra de arte a la que hemos llamado “Las manos”.
Como leitmotiv de este monumento es el aplauso a nuestros sanitarios y fuerzas de orden público. Ese aplauso que tanto simbolizó para todos nosotros hace apenas unos meses. Con ello en mente como hilo conductor de la obra, la intención no es otra que representar a través de la escultura el esfuerzo y el sacrificio de todos aquellos sanitarios y voluntarios en proteger nuestras vidas durante la crisis sanitaria provocada por el COVID-19.
“Las manos” cobran fuerza y vida a partir de un primer planteamiento que la Junta de Andalucía hace por encargo al imaginero Navarro Arteaga el año pasado, en mármol de Macael junto con un colectivo empresarial del sector del Mármol y que llevan la idea a un tamaño superior al natural (de gran formato) para su ejecución. Es a partir de entonces que la ejecución de estas manos, las reproduzco bajo ese aplauso que Navarro Arteaga hace.
Como símbolo de admiración, respeto y acompañamiento que manifestamos en esos meses tan duros vividos, el significado de “Las manos” va más allá del aspecto físico para transmitir una interpretación a través de dos manos que no se tocan y que se quedan expuestas en actitud de aplaudir.
El hierro les permite transmitir fuerza bajo una construcción férrea y, a su vez, ligera visualmente. Además, este material hace que las manos tengan una interpretación diferente a como la concibió Arteaga a través del marmóreo, aportando con esta otra interpretación en hierro de más firmeza y tenacidad.

“Las manos” fueron inauguradas el pasado mayo por Don Francisco Javier Lozano, Diputado de Promoción y Turismo, Don Adrián Sánchez Ruizel, Alcalde de Vilches, y miembros del personal sanitario con motivo del COVID-19.
Fiereza y vigor cromáticos
La obra viene a sustituir una obra anterior en cerámica que lógicamente sufrió un rápido deterioro, ya que la cerámica es un material no definitivo para exteriores.
Las manos (1) Las manos (2) Las manos (3)
La ejecución de “Las manos” están realizadas con la técnica de soldadura en hierro, de una altura de unos 80 centímetros, superior a su tamaño natural. La dificultad de la construcción de esta obra estriba en que partiendo de una chapa de 3 mm. de espesor, cuadradillos, y pletina, hay que plasmar valores anatómicos: tendones, cartílagos, osamenta, piel, en fin todos los aspectos que confieren al cuerpo humano su compleja y dinámica expresión y gesto artístico.
Su cromatismo cobra fuerza a partir de la soldadura en hierro, patinada a la manera del bronce con veladuras y acabados en exteriores, encerado, que da lugar a un acabado con aspecto broncíneo, emulando las pátinas romanas de la antigüedad clásica.
Una fiereza y vigor que juntos dan lugar al cromatismo propio de este tipo de obras.
Las manos en Mirador de la Esperanza M.López Escultor Mirador de la Esperanza y COVID-19
Un precedente hacia este movimiento inspirador
Como precedente a este movimiento inspirador para crear “Las manos” aparecen obras como las de August Rodin, uno de los escultores franceses más populares del siglo XIX y XX, tales como “La Catedral” o “La mano de Dios”.
En cuanto a las manos que esculpe en 1908 y a la que en un principio se las llama “El arco de la alianza” para después nombrarlas “La Catedral” se reproducen para interpretar la unión; compuesta de dos manos derechas y que pertenecen a dos personas de distinto sexo. Una colocación de entrelazado y de conexión.
El monumento de “Las manos” en apoyo a todo el personal sanitario, a la situación de crisis vivida mundialmente y a todos aquellos que han sufrido esta pandemia, la puedes encontrar en el Mirador de la Esperanza en Vilches, Jaén, con un paisaje de olivar espectacular y con unas vistas que hacen que las manos se estrellen contra el firmamento.

– M.López